Carter V. Slater

Carter Slater

♦ Nombre Completo: Carter Veronika Slater
♦ Edad: 26 años
♦ Nacionalidad: Estadounidense
♦ Familia donde perteneces: -
♦ Grupo: Otros
♦ Rango: Prensa
♦ Sexualidad: Heterosexual
♦ Ocupación: Jefa editora del New York Times y periodista.


Carter solía ser una chica que se preocupaba por los demás, velaba por el bien de las personas que le rodeaban, crecía en la bondad y en la pureza de las personas, hasta en aquellas mas corrompidas. Amable, obediente, sincera y humilde eran adjetivos con los cuales sus amigas de la secundaria la solían llamar. Una muchacha dulce, de corazón abierto a todo lo que la vida le tenía por delante. Entusiasta a más no poder, feliz de vivir una vida que era el regalo de todos los días. Una filosofía de vida muy positiva con ganas de destacarse, de no ser una mas. ¿Pero que paso con esa joven chica cuyos sueños parecían tan grandes que no cabían en su corazón? Corrió tan rápido como el relámpago y terminó por chocar como un trueno.

Inteligente, astuta y decidida. Sabe lo que tiene que hacer y como debe conseguirlo, ni trates de engañarla, siempre esta atenta a todos los detalles que halla en una escena, nada se le pasa a su ojo crítico y tiene un don con las palabras. Puede hacerte pasar de la risa al llanto de un segundo al otro, sabe darse cuenta de si mientes o dices la verdad y principalmente, puede manipularte, exprimirte las ideas y obligarte a que las digas casi por tu propia voluntad. Es impredecible, eso lo hace una excelente estratega. Es muy calculadora, se toma el tiempo de trazar sus planes y que nadie lo sepa, si ve que esta en riesgo, no duda en cambiarlo todo para sorprender a sus contrarios. Nunca le digas que la entiendes, porque no, no lo haces y seguramente, no podrías llegar nunca a lo más profundo de su corazón que esta sellado con cinco bóvedas del más impenetrable acero.

Nada queda de aquella muchacha dulce, preocupada y divertida. Era demasiado buena para el mundo que la rodeaba y sufrió muchísimo, despojándola de toda la bondad que podía acumular en su cuerpo. Es una mujer controladora, controla su cuerpo y sus emociones a gusto, es una mujer tranquila que mantiene la cabeza fría en la mayoría de las ocasiones aunque por dentro su corazón tiene el mismo fuego pasional que siempre tuvo, algo que muchas veces le guía los pasos más de lo que quisiera. Tiene una paciencia admirable, aunque es mejor no tentar a la suerte ya que nunca sabes cuando puedas agarrarla en un mal día. No le importa nada más que su propia sombra, sus propósitos, pero si te necesita, se mostrara dócil y educada, con tal de que ella pueda obtener lo que quiere de ti para luego desecharte como un pañuelo. Sus modales y educación siempre están a la orden del día, mantiene su elegancia a flor de piel y se la puede considerar toda una dama. Aun así, mantiene un carácter bastante jovial y suele sonreír bastante aunque solo es una fachada que oculta su llanto interno. Sarcástica e hiriente, siempre dispara al punto débil y suele acertar, no tiene pelos en la lengua y si tiene que insultarte lo hará, de una forma tan tranquila y desquiciante que te volverá loco.

Es sensual, provocativa, no teme en mostrar sus encantos, por algo los tiene. Mueve sus labios, su cintura y agita las pestañas, seduciéndote poco a poco con elegancia digna de una diosa del olimpo. Es coqueta por amor al juego y adicta a sentirse admirada. Puede que tengas suerte y seas lo suficientemente digno como para disfrutar de ella, pero también puede que solo juegue contigo y termines emocionándote de algo que nunca pasaría.
En definitiva, es una mujer que te encandilara con sus encantos y carisma para luego ir devorándote poco a poco, sin que te des cuenta.

historia

• Nacida en Nueva York, en el seno de una familia de clase media. Su padre era periodista deportivo, su madre columnista. Fue la hija única de este matrimonio que llevaba el periodismo en la sangre. Carter no fue la excepción. Desde pequeña demostró interés por las noticias leyendo el diario cada mañana y mirando los noticieros y hasta se dedicaba a escribir -cuando aprendió a hacerlo- todas las cosas que sucedían en la escuela primaria.

• Su infancia fue muy tranquila, era una niña encantadora que siempre dejaba asombrados a sus maestros por la elocuencia y la manera de escribir. Formó parte de varios talleres de escritura y de oratoria. Antes de entrar a la secundaria se la consideraba una de las niñas mas populares y al formar parte de la preparatoria, aun mas. Se destacó en los talleres ya mencionados, en el club de debate y el concejo estudiantil. Sus padres no podían estar mas orgullosos. Se graduó con las mejores notas de su clase y sus padres la enviaron a Baltimore a la misma universidad de periodismo donde los dos habían estudiado.

• En la universidad fue una estudiante destacada, perteneció al comité estudiantil, dirigió el periodico universitario y formó parte del equipo de porristas. En una fiesta en su penúltimo año conoció a Caleb, un chico dos años mayor que ella en una fiesta. Caleb estaba por graduarse de ciencias económicas. Hablaron, bailaron y hasta llegaron a besarse en un rincón de la casa. Quedaron completamente enamorados, era la típica historia de amor que cualquier chica deseaba. Era atento, dulce, responsable y se comprometió al cien por ciento con la relación. Lo que Carter no sabía era que Caleb pertenecía a una de las mafias mas importantes de Nueva York: los Cuneo.

• Gracias a sus notas y a la buena relación con sus profesores comenzó a trabajar para el New York Times y se asentó allí con Caleb. Pero a los seis meses de graduarse comenzaron las desgracias. Sus padres iban camino a visitarla cuando un choque múltiple se produjo llevándose la vida de ambos. Carter quedó devastada, no comía, no salía, solo se quedaba encerrada en su cuarto durmiendo o mirándo el techo. Caleb terminó por sacarla, casi a los empujones, pero poco a poco lograron salir adelante.

• Luego de cuatro años de noviazgo y convivencia, Caleb le pidió matrimonio a Carter. Ella aceptó y los preparativos para la boda comenzaron y dos meses despues se casaron en una pequeña pero hermosa iglesia de Nueva York y viajaron a Hawai de luna de miel. Pero nuevamente el destino no quería que Carter fuera feliz. Al volver, pensaron que los tests de embarazos terminarían dando positivo pero durante dos meses no ocurrió nada. La idea de formar una familia tenía mucho peso y estaban claramente ilusionados. Carter terminó enterandose gracias a una ginecologa que era infertil y esa era la razón por la cual no quedaba embarazada. Desilucionada y triste tuvo que aguantar aquello casi sola ya que Caleb tuvo que hacer un viaje de negocios.

• Y nuevamente la vida le golpeaba duro a Carter, esta vez ya sin poder levantarse con la misma sonrisa. Una mañana pudo ver en las noticias que varias personas habían sido asesinadas en una balacera e identificaron el cadaver de Caleb Cuneo. Comenzó a hacer su trabajo de investigación y logró descifrar a que se dedicaba su difunto marido. Desde allí la personalidad de Carter cambió rotundamente y se levantó luego del golpe pero como una persona diferente. Volvió a trabajar y se dedicó exclusivamente a eso. Sus relaciones sociales se cerraron en la laboral y en establecer contacto con aquellos que le convenía.

otros datos

Gustos
▬ Hacer cualquier tipo de ejercicio o deporte, es muy activa.
▬ El calor, la playa, todo lo referido con el verano.
▬ La literatura, el arte y el cine.
▬ Los tonos rojizos.
▬ Los animales, con mayor cariño hacia los caninos.
▬ El poder.

Disgustos
▬ Que le hagan perder el tiempo.
▬ La prensa rosa y las telenovelas.
▬ El pescado y el pimiento.
▬ Exceso de maquillaje.
▬ Las cucarachas, las detesta.
▬ Los lugares muy cerrados. Puede estar en una habitación sin ventilación, pero si estuviera en un estrecho pasillo donde no ve salida, comienza a alterarse.

Manías
▬ Tocarse el pelo.
▬ Morderse el labio cuando sabe que hace algo que no debe.
▬ Contonear la cadera al caminar.
▬ Arquear las cejas.
▬ Es muy ordenada con todas sus cosas, organiza su ropa por motivos y colores, al igual que sus zapatos y accesorios.
▬ Terminar las cosas cuando las ha comenzado. Detesta dejar las cosas a medio hacer.