SINCLAIR, Booker.

booker sinclair

♦ Nombre Completo: Booker Augustus Sinclair
♦ Edad: 43 años.
♦ Nacionalidad: Americano.
♦ Familia donde perteneces: {En caso de pertenecer a una familia de la mafia}
♦ Grupo: Otros.
♦ Rango: Político.
♦ Sexualidad: Heterosexual.
♦ Ocupación: Gobernador.


Booker es una clásica especie extinta, un hombre de los que pocos hay, una clase de los que hay muchos mitos. No, no un príncipe encantador ni un hombre caballeroso: Booker es un político con honor que no acepta dinero como soborno y no es apegado a promesas de criminales. Su mayor arma es su voz y su mente, sin embargo, ésta está corroída por los peores pecados o deseos jamás pensados. Quizá algún secreto personal que lo atormenta, un brillo de tristeza detrás de los ojos azules... un brillo de perversión que no piensa desahogar con la ciudad que le fue encargada, o al menos no sin su implícita autorización.
"Siempre puedes contar con que un asesino posea una sonrisa intrigante."

Hay muchos incógnitas en medio del denominado Booker Sinclair, aunque él mismo se dedica a investigar personalidades, muchos desearían investigar lo que pasa por la cabeza de este hombre de casi cincuenta años y muchos secretos. Detrás de cada silencio hay una palabra no dicha, hay algo que ha sido callado, una idea sin expresar, muchos lo calificarían de extrovertido, pero en realidad piensa más de lo que debería y una mente abierta que viene con el defecto de una boca cerrada, no le interesa compartir pensamientos con personas a las que simplemente no les importará lo que diga. Sus palabras y temas más profundos se los guarda para las personas y mentes más profundas. El resto va para todos los demás, sus manipulaciones y encantos son reservas exquisitas.

Detrás de una apariencia supuestamente normal, existe una mente compleja que maquina más que un trauma psicológico complejo, la muerte de su familia logró perturbarle seriamente. Le incriminaron del asesinato de su esposa y su hija, haciendo de aquel momento un periodo confuso de su vida que ha generado bastante matices únicos.Pero eso fue hace mucho tiempo, en otro pais, en otra ciudad y un incidente de otro hombre. El de George y ese ya no es su nombre. Booker es es otra historia, Booker es un hombre mejor. Al menos de palabra, al menos en su trabajo.

Booker posee somnofilia, un fetiche sexual poco común que se centra en mujeres dormidas. Le excita ver una mujer dormir y puede observarla por horas, así de simple, sin tocarla, sin besarla, solo observarla y en muchas ocasiones, ese simple hecho logra despertar más emociones en él que cualquier otra practica común. Este hecho se remonta a las escasas memorias que tiene de su joven esposa, una dama pálida que se desangraba en el piso, con un rostro tan pacifico que casi parecía dormida. Aún es una imagen que atormenta su mente, que no le deja dormir en las noches y una de las pocas cosas que recuerda del susodicho asesinato que cometió.

Aunque las mujeres en una época se pelearían por él, Booker ha tenido relativamente pocas amantes. Disfruta más del proceso de seducción que del noviazgo o del sexo en si. Es coqueto y seductor, atento y muy delicado en lo que respecta a una mujer, pero siempre resaltan matices violentos de su personalidad que interferirá a largo plazo en la relación, se ha dado por vencido, resultando en la conclusión de que no necesita a una mujer, no quiere compañía y definitivamente, duda encontrar a alguien que le soporte; o más importante aún: Que él pueda soportar.

Es posesivo, impulsivo bajo situaciones de demasiada presión, manipulador cuando el momento lo demanda, su mismo desespero a perder el control lo lleva a un estado de demencia interna, un estado doloroso y complicado que logra sacar lo peor de él... quizá, ese hombre tan aparentemente amable, es capaz de cometer un crimen de los peores.

otros datos

La vida de Booker (antes llamado George) siempre fue bastante controlable, aunque su padre Alemán era peor que Hitler y su madre Inglesa se enfrentaba a él más que el mismísimo Churchill. Ambos, como pareja, armaban una Segunda Guerra Mundial personal en medio del hogar. Por suerte, el niño nació en America. Siempre supieron que en medio de sus discusiones no eran buenos para criar hijos, por lo cual, luego de "George" no hubo nadie más, ningún hermano, ningún amigo para jugar. Solo él y tutores privados que le instruían en lo que fuera que necesitara.

Sus padres murieron en un abrir y cerrar de ojos, simple, rápido e igual de doloroso. A causa de la ingenuidad política de Booker, no hubo dinero para él, resultó en la ruina y en un orfanato a edad avanzada. Fue entonces, con tan solo 20 años que conoció al definitivo amor de su vida. Una mujer ejemplar, rubia y hermosa que le complacía en todo sin rechistar, la mujer que le dio una hija, igual de admirable y brillante, inteligente, cariñosa. La familia perfecta crecía en medio del hogar de los Sinclair. Pero como en toda historia de un personaje interesante, la felicidad no puede durar mucho tiempo.

"A veces mi vida es tan perfecta y simple de resolver. Quiero que algo ocurra... cuando mi mujer que dice que si a todo, a veces, solo quiero tomarla del cuello hasta asfixiarla, imponer algo en mi vida, hacer que algo ocurra... algo emocionante"


Con esas palabras ambos ángeles rubios subieron al cielo y dejaron a Booker en el infierno. No recuerda cómo, cuándo, dónde. Sólo tiene la imagen de aquella mujer pálida y gélida, tan quiera que parecía profundamente dormida. Su mujer desangrándose en el suelo y su hija a escasos metros. Huyó a su país natal, donde por cinco años se obligó a olvidar lo sucedido. La voluntad del hombre dio frutos y sus pecados solo permanecen en los sepulcros de su conciencia.

Booker sabe lo que desea saber, olvida lo que desea olvidar, hace lo que desea hacer.

Deseando salir de la oscuridad, comenzó una larga y tortuosa carrera en la política, cosa que finalmente desembarcó en su elección como Gobernador de Nueva York, puesto que atesora como su mejor defensa y su mayor orgullo. No es como los demás, no tiene el mismo nivel de corrupción, le es imposible negar que su causa puede ser una causa perdida, pero la ley permanece, Booker permanece y sus valores morales, correctos o no, son impenetrables. Sus deseos personales, por otro lado... esos sí que son peligrosos.

+ Rectitud, círculos sociales, batallas orales, juegos mentales, mujeres y sus misterios.
- Debilidad, marginados sociales, autoindulgentes de ignorancia. Su pasado, ser cuestionado.